Cours camarade, le vieux monde est derrière toi

Más reciente

La ley de la montaña rusa

Sobre un abismo descanso, casi nunca en paz, atento a lo que otros cuentan sin que al final tampoco me llegue a importar.
Atravieso los días como una sombra que huye del sol, ataviado con una capa larga y un chambergo…¡sólo verás mi cara cuando yo te la deje ver!
Soy un amotinado en potencia, unas aspas que esperan al viento para empezar a girar, y no cuento los días.
 
(Cuento días cuando hay algo que esperar, cuando el horizonte deja de ser llano y aburrido para prometer el obstáculo, la carretera zigzagueante que me subirá hacia el lugar en el que la nubes rozan la tierra).
 
Sobre un abismo me retuerzo y llamo en vano, harto de coleccionar nombres que tendré que olvidar, exhausto de trabajar para nada, fatigado por el discurrir de las cosas que se empecinan en quedar siempre mal.
 
Ocasionalmente consigo llegar al mar para ver cómo cae en él la estrella que lo incendiará, y mi memoria se vuelve azul y mis promesas quedan anaranjadas y…me olvido del abismo.
chambergo
joss, El amotinado

La ley de los bárbaros

“La alegría está hecha de un material maleable y el menor roce con la intemperie la desfigura hasta hacerla irreconocible, o la fragmenta en múltiples sucedáneos emparentados con la barbarie”.

José Caballero Bonald

Nadie sabe cuándo ni cómo ocurrió, pero la barbarie se sofisticó para quedarse ¿definitivamente? entre nosotros.
Los fieros, los crueles de hoy, se mueven con guante blanco, hablan como los malos libros y aparentan ser refinados.
Barbarie también es el apellido de los rústicos que nos ahogan con sus falta de cultura y sus malos modales.

Los bárbaros viven entre nosotros, tú los conoces como yo, se sientan junto a ti en el trabajo, se casan con tu hermano/a, viven en el piso de encima, en el chalé de al lado o en el palacete de un barrio «noble» y salen a la calle con chóferes y guardaespaldas.
Son- con sus verdades como puños y con sus juicios sumarísimos- portada de los periódicos, cabeceras de los telediarios, protagonistas de las tertulias y/o bocazas en las barras de un bar.
No confían en nada ni en nadie, ni tan siquiera en ellos ya que tienen miedo a que otros no quieran compartir el hedor de su podredumbre vital.
Quieren envilecer todo lo que tocan porque no soportan el divino olor de una bella flor. No importa su , edad, sexo o condición porque la nada y el vacío no seleccionan, simplemente se instalan allá donde les quieran albergar.

Bárbaros los que no transigen ni mesuran, los que no reparan ni ayudan, los que no reculan ni frenan, los que maldicen y condenan, los que imponen y violentan.

Y bárbaros los que se aprovechan, los que desvalijan, los que desvirtúan, los que defraudan, los que despojan, los que carecen de ética e integridad, los que embaucan y desconciertan.

¿Quién no fue bárbaro alguna vez?

Fabricamos la alegría en la sombra, en «petit comité», para que crezca lejos de las miradas malintencionadas y cuando, tras vacilar mil veces, la exponemos públicamente, rezamos para que nadie nos la venga a robar.

joss moli

De votos y de hombres

¡Cañete es el puto amo, de otros tiempos pero el puto amo! 
A pesar de que intelectualmente no deba de ser capaz ni de arrinconar a un garbanzo cocido, este hombre va a ganar las próximas elecciones en nombre del PP y quizá termine como comisario de no se sabe qué institución europea. Cierto es que sus principales adversarios políticos (PSOE) tampoco andan sobrados de candidatos con muchas referencias éticas, cognitivas y profesionales para oponerse a él, pero así todo, este sigue siendo el país en el que todo se perdona/olvida. Sírvanse como ejemplo, estas joyas de la retórica Cañetera:

Año 2000 (Por mis santos cojones):

«Sale por cojones. Porque el Plan Hidrológico o sale en esta legislatura o no sale nunca. Porque pasan dos cosas: que tenemos mayoría y hemos perdido en Aragón. Yo se lo digo ahora que va a ser así. Esta vez sale por narices

«El regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno».

Año 2008 (¡¡Camarero, una de mero!!):

«Aquellos camareros maravillosos que teníamos, que le pedíamos uno cortado, un nosequé, mi tostada con crema, la mía con manteca colorada, cerdo, y a mí uno de boquerones en vinagre y venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia».

Año 2013 (El monstruo de las galletas):

«Yo veo un yogur y ya puede poner la fecha que quiera que yo me lo voy a comer».

«Me ducho con agua fría, antes de consumir medio litro más». (¡qué calentón tengo!)
Estas fueron sus palabras durante su participación en la presentación en España dela iniciativa de la Comisaría Europea de Acción por el Clima)

Año 2014 (Voy para Nobel):

«Si haces un abuso de superioridad intelectual, parece que eres un machista y estás acorralando a una mujer indefensa».

Y digo yo; ¿No habrá otras opciones que no sean las de votar siempre a estos del PP o aquellos del PSOE?… ¡Me cago en el voto «útil»!

joss-Tibur (Nuestro hombre en Bruselas)

Ayer quedé con dos amigos de esos que marcan y acompasan siempre tu vida.

 No son gente cualquiera, no son de los que piensan por ti, ni de los que te dan consejos. ni tan siquiera son de los que escuchan atentamente y menos de los que oipnan si tú no se lo pides.

Antes de nada y de todo, se van a partir el culo, sea lo que sea lo que les cuentes, se van a reír contigo e incluso de ti..¡qué par de cabrones!

 Son personas que nunca tienen problema en dejarse (por mí) utilizar y/o  ridiculizar si fuera o fuese necesario. Porque saben que el dolor, la ira, o el simple malestar anímico y/o emocional, te hacen tener conductas y modales, a veces  incontrolados. Todo les vale si viene de su colega, no hay «peros», ni límites, ni cosas que yo ne les pueda decir/hacer.

Los tres sabemos, que entre nosotros manda siempre la ley del Viceversa.

Conocen el silencio, lo manejan como verdaderos artistas.

Conocen el poder de una sola de sus palabras, lo utilizan con prudencia.

Conocen al otro, porque no pretenden dar lecciones.

Conocen lo mismo que yo conozco, porque cuando estamos juntos, los otros dos

siempre son prioridad.

y sobre todo, conocen el sentido del humor, porque en nuestra relación, no existen la susceptibilidades.

¡¡Vaya duo, vaya amigos/hermanos del alma que tengo!

Dichoso aquél que siempre será bien recibido en el corazón y en la cabeza de los demás.

joss, Carta a Pacoy Q (no os doy las gracias porque no os las merecéis..joputas…jajajajajaja)

Me gustaYa no me gusta · · Compartir · Eliminar

La ley de la memoria

Existe-en un pueblo de cuyo nombre no me quiero acordar-una pasarela. Muchos, ciegos por propia voluntad, dicen que desapareció, que quizás el despiadado viento enloquecedor de la llanura manchega, se la llevó en una aciaga nochede invierno.. 

Quieren convencerse de que no existen estados intermedios para la existencia de las cosas. 

¿Cómo explicarle a quien nunca se sobresaltó ante un cuadro de Cézanne, los millones de matices que viven entre dos colores? 

Pero yo la sigo viendo ahí, en su sitio de siempre, bailando al compas de esos alisios ,que en algunas horas del día suavizan las tórridas embestidas del implacable sol de mi tierra.

Desde su altura contemplo la estación de tren, que me devuelve agradecida, su presencia plácida y serena. 

En el horizonte hay molinos y tierras ocres de necesidad, una vieja locomotora de vapor, espera el final de los tiempos, apartada de todo y de todos, en una desafectada vía. 

El conmovedor silencio solo se ve , más que alterado; mecido, por el zigzagueante y evocador vuelo de una mosca. 

En el centro de mi mundo y desde la época de mi infancia, ahí encuentro la paz. 

Cierro los ojos para mejor verla. frágil, vieja y medio oxidada, desafía desde su muda resistencia a desaparecer, a quienes no tienen habilitados en sus gélidos corazones, los lugares donde nacen la nostalgia, la sensibilidad y los sentimientos mágicos. 

Mientras yo exista, siempre vivirás, vieja pasarela, porque una lágrima mía fue vertida para ti. 

 Joss, Desde la pasarela

Ley de vida

                                                           Escucha Pink Floyd

Existe un lugar, no sé dónde ni sé cuando, por el que aún deambulan nuestras sonrisas de niños.
En él, cargadas de todas las ilusiones que nos nutrieron un día, hacen para siempre de sus vidas, un sueño que toma cuerpo, de forma y manera tan real y alegre, como la despreocupación que arropa a aquél que se va a la cama tras haber sentido en todo su ser, el cálido abrazo de una felicidad que, en ese preciso instante, siente como propia y para nada pasajera.
Algunos, anquilosados de mente, le quieren poner nombre. Otros, desvertebrados emocionales, le quieren dar forma.

No quieren saber y menos reconocer, que no existen fronteras trazadas ni separaciones tangibles, entre lo que se vive y lo que se anhela encontrar.
Quienes adolecen de incapacidad utópica, intentan doblegar sin éxito, la dura realidad en la que se han sumergido, a sus anhelos más íntimos que, ya a estas alturas de sus existencias, les resultan inconfesables.

Habla Maria:

-… sigo buscando figuritas en la nubes, a ver si me ayudan a aclarar la oscuridad que tiene a día de hoy mi cerebro… 
 
Decía Charles:
 
-Dime, hombre, enigmático, ¿a quién amas tú más? ¿A tu padre, a tu madre, a tu hermana, a tu hermano?
-Yo no tengo ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano.
-¿A tus amigos?
-Os servís de una palabra cuyo sentido desconozco hasta hoy.
-¿A tu patria?
…-Ignoro bajo qué latitud está situada.
-¿La belleza?
-De buena gana la amaría, diosa e inmortal.
-¿El oro?
-Lo odio, como vosotros odiáis a Dios.
¿Pues qué es lo que amas, extraordinario extranjero?
-¡Amo las nubes… las nubes que pasan… allá lejos… las maravillosas nubes!
 
 

 
Para aquellos que dan cobijo a ese insaciable agujero negro que amenaza con devorarlo todo, en nombre de la cordura y de un peculiar sentido de la responsabilidad que les esclaviza, porque son totalmente dependientes de ese dinero que utilizarán para pagar hipotecas, facturas, prestamos y bienes materiales casi siempre superfluos; habla joss:
No dejes que el dinero deje de ser para ti, un mediocre sirviente para pasar a convertirse un en estupendo amo. 
 
Para los que se esfuerzan en pisar siempre tierra firme porque piensan que solo las aves pueden volar.
Para quienes entierran la compasión y la humildad bajo toneladas de hipocresías y mentiras.
Para todos los que buscan dioses que les perdonen porque no supieron ni quisieron rectificar a tiempo.
Para ti, que te preocupas más por el «qué quiero ser» que por el «cómo quiero ser». 
Para esos que dejan su futuro en manos de otros; habla Lori:
A los peces muertos, se les lleva la corriente 
 
Hay  días en el que nos amenaza la oscuridad, sin saber por qué, huimos como cobardes, y sin saber el motivo, cedemos como unos lacios, ante ella.
Avizoramos el abismo que se nos ofrece como si de una rica golosina se tratase, pero de repente surge la palabra.
Aquella a la que nos tendremos que agarrar como última esperanza, esa que trae a nuestra memoria unos inocentes juegos infantiles, aquella que nos emociona al recordar la mano que nos fue tendida, la palabra bonita, alegre e inocente que, un día, encontramos en una mirada.
Y de nuevo miramos hacia el cielo, buscando nubes, para encontrar en ellas, los intangibles mundos por los que también y sobre todo, deberemos caminar.
 
Habla joss:
-Sé de un jardín en el que existen unas extrañas flores: Los sentimientos y las Emociones.
¿Cómo definirte algo que es infinitamente grande y que nace de algo infinitamente pequeño?
En el vergel de la infancia y de la juventud, crecen libres y a su aire, nos embriagan sin mesura con sus perfumes.
En el parque de la madurez, las queremos domesticadas, para ello, muchas veces las podamos en exceso.
En el pequeño huerto de la vejez, las mimamos sin contar, esperando que nunca mueran, mientras reflexionamos y nos preguntamos: ¿Cuantas vidas hubieran cabido en una vida?
 

En los muchos posibles mundos podemos superarnos y resistir, aunque debamos esperar para sobrevivir.

Caben las posibilidades de que pudiéramos conquistar sin morir y de que para vencer, tuviéramos que sufrir.

¡Podemos!

Las fuerzas y las ganas, tendremos que unir

¡Podemos!

En nuestras individualidades compartidas se encuentran los recursos necesarios

 y sabremos apurarlos porque somos conscientes de la excepcionalidad del acontecimiento.

Inagotables reservas de paciencia y tesón duermen en nuestros adentros.

Aquello que se nos antojó imposible, hoy o mañana será realidad.

Lo antaño insospechado nos alumbrará con sus luces.

Superaremos aquellas pruebas impuestas por el tiempo y las distancias, porque
en nuestro hatillo viajan ingentes cantidades de artilugios protectores
Es la hora de abrir equipajes, de sacar tesoros acumulados, esos que nos permitirán engañar las viles realidades, que siempre insistieron en ganarnos para su desordenado orden.
 

1- Dejé de ser humano para ser alguien ¡Sufro! El vacío y el frío viven en mí.
2- El recuerdo de las risas y de las lágrimas de niño me asalta desde mi memoria.
3- No basta con ganar, no basta con ser el último que queda en pie.
4-Lucho contra mí, antes de luchar contra los otros

5- Me pregunto, si seré mejor persona después, y cual es la diferencia entre ganar o perder, insistir o desistir, odiar o querer.
6- El combate, corto, a penas dura el tiempo de un suspiro.
7- Canto como sólo canta aquel que ha ganado
8- Celebro mi victoria como si fuera la de todos.
9- Coloco la corona de laurel sobre mi retrato 

 
¡Hay que estar demasiado cuerdo y muy muerto, para vivir sin miedo y para no osar alejarse, de cuando en cuando, de tanta realidad!
 
Joss, Carta a los vivos.

La ley del viajero

Escucha El Rostro de la medusa

Me llamo Tiempomimplacablenemigo, vengo de un lugar lejano llamado Emsn Espaces, que tendrás que buscar- asumiendo tú todos los riesgos- entre dos agujeros negros, en el cuadrante teruterujoss de la galaxia Gué.

Allí estaban mi casa y las de tantos otros amigos más, hasta que un día el Gran Constructor, por boca de su sacerdotisa Joth Maïl,  nos hizo llegar su voluntad:

-«Este mundo que conocierais, ahora llega a su fin porque así lo quiero yo. ¡Largaos! Y llevaos con vosotros aquellas palabras que fueron sembradas en él. Porque fueron, son y serán el único y más preciado tesoro que jamas poseísteis. Lleváoslas a nuevos lares en donde podrán ser acogidas ¡Corred, corred! tal es vuestro destino; el de morir continuamente en unos mundos para renacer en otros diferentes, y el de vivir siempre como si fuerais a morir mañana.

Joss

la ley de la imprenta

Soy un pobre loco, en un mundo demasiado viejo,  demasiado pobre y más loco aun.
Derroché miles de balas, pocas acertaron con la diana.
He creído casi tantas veces como tu has dejado de creer.Fui perdonado por lo que no hice. ¡Desdichado de mí! ¡Tonto de ti!
En mí, sigue habitanto la esperanza, porque me quedan aun sueños por vivir.

No me embargan las semillas de  los remordimientos que otro creyeron sembrar en mí.

Tengo tanta sed, que no me importara beber  los amargos tragos que, tú quizás, me ofrecerás.

Busco palabras que lleguen a los ojos, ¿serán los tuyos?.

No necesito que nadie me enseñe a amar, no quiero llorar por nadie.

No necesito que nadie me enseñe a odiar, no quiero que nadie llore por mí.

Y si en algún momento me llamaron ciego, fue porque yo ya no quería ver.

 

    joss, Carta a los cuerdos

 
 
 
Soy un árbol, anciano, enorme y  muy alto, fuerte como un roble (dicen los que
me quieren hacer rabiar)
Mi copa es frondosa, verde como una esperanza que no muere.
Mis ramas altas se estiran hacia arriba, en un desesperado intento por alcanzar
las nubes que pasan altivas y con celeridad, por encima de mí.
Mis ramas bajas se despliegan en vano y sin mesura, como queriendo abrazar
ese cálido aire veraniego que transporta, a lo largo de una dulce noche, el relajante cantar de los
grillos.
Mis raíces son millones, ancladas en las profundidades de mi madre tierra, buscan alimento
sin cesar, se extienden a diez metros a la ronda para rastrear los pasos que alguién quiso dar.
Sobre mi corteza gruesa y centenaria- algunos dicen que milenaria- una multitud de objetos
punzantes y cortantes ha dejado las innumerables huellas que me legaron todos los amantes,
todos los esperanzados, todos los desaprensivos, todos los desesperados, todos los artistas en ciernes
todos los que tuvieron la voluntad de dejar constancia de que ellos también existieron, y que consiguieron llegar
hasta aquí.
Hoy estoy centrado, hoy me siento vivir y por ello emprendo por enésima vez la ardua tarea de lanzar un pensamiento
lento y meditado.
-"Maaaa……ñaaaaaa….naaaaaa…"
Las hojas hacen tapiz sobre el suelo en el que vivo, una única hoja anaranjada y oro queda suspendida sobre uno
de mis tallos, el sol la ilumina con esa suave y bucólica luz que solo nos regala en otoño…
-"…seeeee…ré….aaaaaaquél…
La nieve recubre con su blanco manto las hojas muertas, todo queda limpio y frío como el desnudo del acero.
-"..queeeee…suuuueeee…ñaaaaa…"
Brotan sin pudor y sin retenida, los capullos que anuncian una nueva vida, un nuevo ciclo, unos amaneceres diferentes.
-"…con…naveeegar..sobre…los…maaaares."
¿Qué son 365 días en la vida de un árbol soñador?
Por esta vez, el abrasador calor, no anunciará el verano
Solo quedan cenizas de lo que antaño fue un gigante invencible
En el centro de su enorme tronco, ahora quemado, late imperceptíblemente su corazón.
El buen samaritano pirómano se aleja del lugar con su lata de gasolina
Mientras camina va pensando en el favor que le acaba de hacer al viejo amigo que le vió crecer:
-"¡No hay sufrimiento que pueda durar más de una eternidad!"
 
 
Joss
 

 
 
 
 
 
 
 
Aquellos que escriben, nunca mueren. Pero su partida nos deja ante el vacio de su ausencia
Quienes un día tocarón con su pluma y letra nuestros más íntimos y profundos anhelos,
vivirán para siempre en nuestros andares exitenciales.
Una palabra, un sueño, un sentimiento, una sonrisa o una gran ira, que nos fueron regaladas al giro de
una página, quedan marcadas en nuestras memorias y en algunos de nuestros gestos.
Somos hojas blancas, que fueron impregnadas por la sabiduría y la humanidad de los
grandes de las letras.
Somos nada que, por mor de un libro, fuimos alguién.
Somos hijos de los que pensaron por nosotros cuando nosotros no pensábamos
Somos padres que transmitiremos- más mal que bien- el mensaje liberador de aquellos
que exploraron los sombrios lugares del hombre, para contárnoslos, alumbrados por la mágica
luz que, en una noche en la que no durmíamos, nos irridió desde su escritura.

joss, a Saramago

La ley de la gravitación

 
Hay una rueda, grande y redonda como una promesa de infancia.
Gira lentamente sobre su eje, su movimiento es regular y continuo como
si una mano divina, le hubiera regalado el don del eterno movimiento.
Se siente dichosa por ser duradera en su circular andadura, pero por las noches
se sumerge en unos preocupantes océanos de preguntas sin respuestas.
Quiere averiguar, cueste lo que cueste, si el bucle es el más vital de todos los caminos.
Se inquieta sobremanera cuando, en la oscuridad, observa al frágil ratón que recorre
de punta a punta el destartalado cobertizo, en unos cortísimos desplazamientos de
rumbo siempre cambiante.
Busca seguridades en los ojos de un gato cazador que acecha al incansable roedor.
Se reconforta deseándole un negro futuro a aquél que no sabe quedarse en su sitio.
Y mientras ella sigue y sigue dando vueltas sobre si misma, la vida imparable también, discurre
a su alrededor.
Conoció a muchos ratones y  a otros tantos gatos, acogió bajo su techo a unas 
golondrinas que, año tras año, volvían para esparcir sobre ella y con sus alas
unos perfumes que le invitaban a amar las primaveras.
Escuchó como caía una lluvia y cómo soplaba un viento que no conseguían contrariar en nada
su incesante movimiento.
Se sentía fuerte y segura, hasta el día en el que pasó esa algodonosa nube que le contó
sus viajes hacia unos lejanos y deslumbrantes horizontes.
Intentó darse velocidad, pensando -la insensata- que así podría despegarse para siempre
del polvo y de la paja con los que cohabita desde que nació.
En su loco intento por alcanzar imposibles sueños, va hundiéndose inexorablemente en el
arcilloso suelo, vacila por unos momentos, piensa su futuro por unos instantes.
Solo existen dos alternativas, cuando se es tiovivo que no puede parar:
seguir con su -para siempre- ritmo cansino de carrusel o acelerarlo hasta que algo diferente ocurra.
La solución es obvia y el riesgo (piensa ella ahora) insignificante…
Siglos después, y tras cruzar los inescrutables, tenebrosos y abrasadores abismos de la tierra, un 
jovén neumático jipiolo, la encontraría girando alegremente sobre la arena blanca de una playa de Polinesia..
 
joss, La Rueda

 

 

 

 

 

 

Manual del buen autista (vocacional y/o circunstancial)

 

 

Capítulo 1   Preparativos

 

Información importante

 

 Sin ilusiones no hay desilusiones.

 

 

Capítulo 2   Instalación inicial

                                                          

      – No esperes nunca nada de nadie

      – Aprovecha todas las oportunidades para conseguir que te cuelguen la etiqueta de “Loco”.

      – Existen mundos mejores, guárdalos para ti en tu propia cabeza.

 

Capítulo 3   Uso de tu mecanismo

 

       – Desconfía de la palabra ajena, normalmente ya suele estar empeñada.

       – Haz oídos sordos a quienes hablan por hablar.

       – Sí quieres que te cuenten películas, pide explicaciones.

       – No escuches a aquellos que se justifican cuando nada les pedistes.

       – Déjate de duelos retóricos, tú no tienes que convencerte de nada, y menos pensar que a estas

         alturas, todavía puedes convencer a alguien.

         No intentes impedir que la gente se equivoque, no lo conseguirás.

          Los demás usuarios preferirán “meter la pata” solos, antes que acertar gracias a ti (o a otro).

       – Guarda tus consejos para ti, nadie los escuchará, salvo que cobres por ellos…

      

Capítulo 4   Otros usos de tus mecanismos

 

       – No hables si puedes callar.

       – No escuches cuando sólo basta con oír.

       – No muevas ni un dedo si sabes que no servirá de nada.

       – Enfádate lo menos posible, porque luego tendrás que hacer grandes esfuerzos para desenfadarte.

 

Capítulo 5   Garantía

 

 Si aún así, sigues intentando quedar siempre por encima de los demás, pensando que tus razones valen más

que las suyas, no dando nunca tu brazo a torcer y entrando a todos los trapos con los que te encuentras, es que tu

 mecanismo tiene una grave disfunción.

Contacta con el servicio técnico oficial más cercano (no cobro desplazamientos para las féminas…)

 

Joss 

 

la ley del embudo

 


-¡Has perdido!
(Sentencia el otro jugador)
– ¿¡Y tú qué sabrás!?
(balbucea el moribundo)

– seguiré buscando respuestas
(sentencia su contrincante, mientras introduce una nueva bala en la recámara)
 
 
Joss, La Ruleta Rusa
 

________________________________________________________________________________________________________________________________

 

 

Miguelito- que sufría de kifofobia- caminaba, por si las moscas, siempre erecto, cual
pene sorprendido en su despertar por la presencia  en su propia cama de la divina Beyoncé..
Pero hay días en los que la curiosidad pica demasiado y en los que uno, que ya va
teniendo una edad, se pregunta si unos caducados principios morales acompañados de unas previsibles,
a la par que pasajeras molestias bajo-traseras, eran excusa suficiente parade privarle de una experiencia que, contaban por
los ambientes, era generadora de satisfacciones insuperables y de intensos momentos gozosos.
En ese estado de sus reflexiones andaba él por oscuros pasillos con el mechero encendido, cuando se cruzó con un calvo..
Miguelito, pedalofóbico nato, intentó evitar el contacto físico con el rapado involuntario.
Nunca supo si fue por falta de reflejos o por culpa de esa voluntad de superación que anida en todos
los seres humanos que, por supuesto, se han molestado en albergarla. El caso es que cuando quiso darse cuenta
una mano experta ya le había puesto al aire las joyas de su corona, esas mismas por las que las madres tanto se preocupan
por colocar en unas buenas manos para el futuro de sus hijos.
En los instantes que siguieron a aquella inoportuna conducta y para su mayor regocijo, Miguelito descubrió que el
todavía arrodillado alopécico no sufría de aulofobia…
Pero a medida que se acercaba el orgásmico momento, notaba como iba creciendo en su interior esa cronofobia que,
pensaba él,  habita en todos sus semejantes.
-¡¡Ay de mí!, ¿Cómo será el después?, ¿No sería mejor una buena retirada a tiempo?
Miguelito, siempre recordaría aquella corrida como la última de su dilatada etapa heterosexual ya que, sin ninguna
solución de continuidad, se encontró repentinamente y por describirlo graficamente; mirando pá Cuenca.
Entregado en culo y alma a la fatalidad de su destino, Miguel capeó los primeros momentos del vendaval anal con una dignidad
y una entrega tan encomiables como sorprendentes y, aunque no fuera momento para profundas reflexiones, analizó
fugazmente las correlaciones y causalidades que pudieran guardar relación con la sumisión y con el placer..y viceversa.
La disquisición fue breve ya que ,pasados los primeros instantes de sudor, lagrimas y quién sabe si de sangre, la estrechez de
miras dejo pasó al ensanche de las placenteras sensaciones y al carpe diem de la lujuria.
Su hamartofobia acababa de desaparecer como desaparecen aquellas mentiras impuestas cuando son devoradas por la verdades
vividas.
Los momentos finales fueron increíbles fuegos artificiales, explosiones sensoriales que todo lo invadián, para terminar en interminables
tracas que iban quemando una a una todas sus terminaciones nerviosas.
En verdad os lo digo: Aquellos que son homofóbicos, harían bien en pensar que a ellos también les puede salir el tiro por la culata.
Así fue como en aquella noche del viernes, salí del cuarto oscuro preguntándome si en resumidas cuentas no era tan filantrópico
el dar como el recibir.
 
Moraleja: Es mejor quedarse con el culo al aire que con la careta puesta
 
Joss

___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
 

  "Un seul être vous manque, et tout est dépeuplé" 

   Alphonse de Lamartine

 

 

Acabo de abandonar- sin ningún tipo de remordimientos- a mis dos colegas del alma, en un bar de copas del centro

 de Madrid.

Rodeados de calvos sospechosos (no te fíes nunca de un calvo que no conocieras antes de que naufragara en la tragedia

de la alopecia), el amigo jdiamante y el tío Q atacaban su enésimo pelotazo, mientras yo me retiraba prudentemente y obligado

 por  las circunstancias.

Siento que mi condición física interna, no esté ya a la altura de mi portentosa imagen externa y siento de igual manera que la

ingesta de alcohol esté contraindicada en la mayoría de los casos en los que uno tiene que tomar medicamentos.

Y aquí estoy, medio mataó tras haber mezclado cuatro o cinco copas con unos pocos torreznos y con unas migas extremeñas.

Es curioso lo bien que compaginan las migas con las relaciones humanas- ¿de ahí la expresión esa de “hacer buenas migas con alguien"?-

.¡Y ya no te cuento las copas…!

En el transcurso de la noche el amigo J.D nos hizo participes de su animadversión por el trabajo, cosa que por otra parte era

sabida a la par que compartida, y de cómo poco a poco iba menguando su (antaño legendario) verbo para quedar reducido al

 insulto y al improperio.

"Q", por su parte, dedicado a sacarle punta a todo lo que se mueve, iba salpicando con sus gracias geniales y sus delirantes

acotaciones, el discurso- ciertamente profundo- de aquél (según él mismo) disertador venido a menos, pero que no paraba de hablar…

Yo, por mi parte feliz y contento, les miraba o debería decir, les admiraba en silencio…bueno también contaba alguna que otra

 chorrada  y acompañaba con la mirada los ires y venires de todas esas tías buenas que no cesaban de entrar y salir de los

servicios, convencido  de que donde mejor se podía refugiar un loco como yo, era entre dos locos como ellos.

Hay momentos que no son de nadie, solamente de aquellos que tienen conciencia de que los están viviendo, existen

paréntesis solo habitados  por cosas que no tienen nombre, son los instantes en los que desaparecen soledades, dudas

y otras menudencias que van haciendo, en el día al día, cada vez más insoportable la ya  tan famosa como puta, levedad

 del ser.

Y así pasó aquella tarde noche de reencuentros (Sic transit gloria mundis) entre un opositor nada convencido de que el

estudiar le haría libre y un futuro meastro guionista que pensaba que no hacía falta escribir quince folios de bla bla bla, a

cada vez que a alguien le apetecía pegarle un tiro a otro alguien.

 

En verdad os lo digo, caaaaabrones: “Si no existierais, os tendría que inventar”… aunque, ¿a lo mejor ya lo he hecho?

 

Joss

    ________________________________________________________________________________________________________

 

 

 

– ¡Háblame de la paz de un duradero descanso!

– Morir, en un abrir y cerrar de ojos, para nunca más volver a abrirlos.
Existe, en el fondo del abismo, un lugar sin retorno al que se llega cuando ya se agotaron

todas tus oportunidades para dejar de caer.

Donde mueren todas tus frustraciones, ese es el prometido valhala en el que los dioses te esperan y en el que no pasarán ni la angustia, ni la rabia, ni el miedo.

Allí, aquellos que nunca cesaron de hacer comprometidas preguntas, alcanzarán por fin unos tranquilizadores parajes en los que se desconocen el frió de la incomprensión y la quemadura

de la displicencia.

Allí también, la oscuridad, tu implacable enemiga cuando jugabas a estar vivo, se tornara amiga y benefactora.
Ahí, donde ya no caben las preguntas, ¡descansarás!
Ahí, donde ya no importan las respuestas, encontrarás soluciones, se acabarán las interminables huidas.
Aquellos que no entendieron tu vida, tampoco entenderán tu muerte
Llorarán sobre tu cadáver y después hablarán de él, de los tiempos en los que todavía estaba caliente.
Contarán a los demás lo que nunca te dijeron a ti.
Dejarás de ser un bicho raro, de sus sollozos y de sus palabras nacerá el ser humano único

que llegaste a ser.
Tus antiguas excentricidades ahora son, repentinamente y en sus bocas, tus genialidades.

Pasarás de loco a buscador de caminos y, aquellos que te acusaban de egoísmo ahora, proclamarán públicamente tu generosidad.
¡No quedan ya reproches para ti!
La muerte te ha engrandecido, eres la mejor pareja que jamás existiera, la madre más querida

del mundo o el hijo irremplazable.
Reaparecen tus amigos perdidos de vista años atrás para comentar lo mucho que te echarán de menos.
Quienes te criticaron e insultaron en vida te ensalzarán en la muerte.
Todos los que han dormido como troncos cuando tú no conciliabas el sueño, dicen ahora que serán presa fácil para el insomnio.
 Pero tú, desde el fondo del abismo, desde ese sitio en el que no entra la luz, ¡ya eres libre!


 
ABYSSUS ABYSSUM INVOCAT

 

joss